1957
Purchased Farm
At in tellus integer feugiat scelerisque varius morbi enim. Duis at tellus at urna condimentum mattis pellentesque.
1961
First Wineyard
Egestas fringilla phasellus faucibus scelerisque eleifend donec pretium. Pellesque nec nam aliquam sem.
1985
First Production
Ut morbi tincidunt augue interdum velit euismod in pellentesque massa. felis Venetis tellus in metus vulpute eu.
1990
Small Enterpiece
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1995
First Employee
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Historia
En Sella empieza todo
La historia de mi vino es la historia de un terreno que, desde hace más de 150 años, pertenece a mi familia. Aunque no es una finca de larga tradición enológica y no te voy a vender ninguna moto antigua. Si es lo que buscas, siento decepcionarte.
Lo que es cierto es que, durante cuatro generaciones, hemos cultivado nuestra pasión por la tierra. Gracias a ello recogíamos los frutos que nos proporcionaban los muchos frutales que teníamos plantados. Sin embargo, cuando tomé las riendas de estos cultivos, opté por un cambio radical y decidí que había un fruto por el que valía la pena apostar. Por uno que regala momentos mucho más dulces que el mejor postre, la uva monastrell.
Best varietiest
Fine Wines
Un fruto que es
un comienzo y un fin
Soy ingeniero técnico industrial y el amor que siento por el vino me llevó a realizar un Máster Universitario en Viticultura y Enología. Gracias a él, pude descubrir los matices que cada elaboración y cada crianza aporta a las distintas variedades de uva. Cuantas más probaba, más valoraba la monastrell del levante. Una fruta que forja su carácter bajo el fuerte sol del mediterráneo. No precisa mucha agua, pero, cuando la tiene a demanda, como en mi finca, madura de manera excepcional. Los que hacemos vino con monastrell sabemos que vale la pena la espera apostar por esa uva.
Por eso mismo, decidí cambiar los frutales por cepas hace poco más de un lustro. No es un gran terreno ni caben muchas. Además, está dividido en bancales, que no facilitan el cultivo a gran escala. Todo ello ha marcado el camino de mi vino. La producción es escasa, por lo que la calidad debe ser espectacular.
Da igual si hago 100 o 1.000 botellas. Lo importante es que cada una transmita la esencia de una tierra y de una forma de hacer vino 100 % auténtica y autóctona.